El "Furruñique"
Jesús con la cruz a cuestas, popularmente conocido como "El Furruñique", es una talla exenta de bulto redondo en madera policromada, que representa la escena de la Pasión de Jesús Nazareno con la cruz a cuestas camino del Calvario.
La autoría de esta imagen se le atribuye al círculo de Pablo de Rojas a finales del siglo XVI, catalogado como escultura propia de la transición del Renacimiento al Barroco español y de escuela granadina, cuyas dimensiones son 22,5 cm de altura, 10 cm de ancho y 11 cm de largo, la cuál se puede contemplar en nuestra capilla situado al lado izquierdo de la misma.
Descripción formal y material de la imagen
La imagen, presenta el rostro con la mirada dirigida a su lado derecho, mirada perdida y llena de tristeza, carente de patetismo. El plegado de los paños de la túnica deja entrever las formas anatómicas. La figura muestra un dinamismo controlado, con la pierna izquierda ligeramente avanzada y la derecha algo flexionada, como si fuera a dar el siguiente paso. El pelo de la imagen recogido hacia atrás y sobre él una corona de espinas realizada en hilo de bronce envejecido, sustituyendo así al nimbo o aureola de santidad de plata, perdidos durante los acontecimientos de la Invasión francesa o la Guerra Civil española.
La imagen representa el momento en que Cristo es obligado a llevar la Cruz de la Redención camino del Calvario. El Señor esta sobre peana, que a su vez se fija mediante un perno a un plato de cobre.
Este plato tiene como función la de recoger los donativos que los fieles depositan durante el desfile procesional del Jueves Santo cumpliendo así su función de “demanda”, y que al finalizar, todo el dinero recaudado se destina a labores sociales a través de Cáritas.
Las demandas, son por lo general grandes fuentes circulares con vástagos centrales para cogerlas. Se usaban ya en el XVII para pedir durante la procesión. En 1700 se indicó "...que no escandalizasen demasiado los que piden durante la procesión y que no les entregara las demandas a los niños...". Las demandas antiguas proceden también de las hermandades Sacramentales.
La del "Furruñique" sigue esta tipología de fuente grande, pero no se coge por el vástago, ya que la imagen sustituye a este vástago central. De ahí que sea un ejemplo muy importante, porque por lo general no solían las demandas aparecer con imágenes.
El "Furruñique" quedó indemne en la Guerra Civil, gracias a don Julio Fernández Linaza, quién la conservó y restituyó a la Hermandad. Durante años alternativos fue guardada y custodiada por don Ramón Torrecillas Aguilera (D.E.P.) y don Francisco Hidalgo Rosillo (D.E.P.) encargados de pedir con la insignia o demanda durante la salida procesional del Jueves Santo.
Como ajuar, cabe resaltar tres túnicas de terciopelo, dos de ellas bordada ricamente en hilo de oro, estas fueron realizadas por la congregación de las Dominicas de Huescar (Granada), cordón de hilo de oro, corona de espinas de hilo de bronce, y dos enaguas con bordados pasionistas, realizadas también por las Dominicas de Huescar.
Fuente: Archivo de Hermandad